RECONOCER

Una granjera, al termino de una dura jornada de labor, puso en los platos de los hombres de la casa un montón de heno.  Cuando ellos, indignados le preguntaron sí se había vuelto loca, ella replicó: ¿y cómo iba a saber qué os daríais cuenta? Llevo 20 años cocinando para vosotros y en todo ese tiempo no he oído una sola palabra para decirme que lo que coméis no era heno.

Del libro: Cómo ganar amigos e influir en las personas. De Dale Carnegie