- Centrarse en lo negativo olvidando lo positivo.
- Valorar los acontecimientos como buenos o malos, olvidando los aspectos intermedios.
- El considerar que un hecho puntual sucederá siempre.
- Atribuir a los demás los propios sentimiento y motivaciones.
- Adelantar acontecimientos de forma catastrófica.
- Relacionar sin base suficiente los hecho del entorno con uno mismo. Todo se interpreta como algo personal.
- Valorar como injusto todo lo que no coincide con nuestros deseos.
- Creer que el bienestar de un mismo depende de manera exclusiva de los actos de los demás.
- Atribuir por completo al responsabilidad de los acontecimientos a uno mismo o a otros sin tener en cuenta otras circunstancias que concurren en los hechos.
Del libro: Desmotivados = Improductivos