La gente tiende a ponerse en camino siguiendo la dirección del primero que se mueve, aunque este no tenga ni idea de a dónde se dirige.
Del libro: gestionar sin prisas

La gente tiende a ponerse en camino siguiendo la dirección del primero que se mueve, aunque este no tenga ni idea de a dónde se dirige.
Del libro: gestionar sin prisas
