” Lo que la oruga llama el fin del mundo, el maestro lo llama mariposa”, dijo el novelista Richard Bach. La crisis suele ser el comienzo de una auténtica mejora. Hay que quitar lo viejo para que lo nuevo y mejor pueda llegar. Pensé en mi abuelo. Una vez, cuando yo era pequeño, me dijo que de joven le encantaba jugar con las mariposas.
Un día vio a una oruga saliendo del capullo. Por lo visto tenía problemas y no hacía ningún progreso, de manera que él quiso ayudar y cortó el capullo con su navaja. Pero en lugar de salir transformada en una bonita mariposa, la oruga murió al momento. Mi abuelo me explicó que más tarde aprendió que la oruga necesitaba la experiencia de la lucha por salir del capullo para convertirse en mariposa. Al impedir esa lucha, él había negado a la oruga la posibilidad de volar.
Del libro: El líder que no tenía cargo

