Cuando mi sobrino no ha dado resultados positivos, mi tendencia ha sido buscar las causas en lo que podemos modificar con nuestro trabajo en la pista. Que el saque no ha funcionado- que es casi siempre- hay que mejorarlo en la pista de entrenamiento, que ha fallado el revés, hay que trabajar el revés. es así de simple. Lo que he evitado es dar importancia a cosas que no dependen de nosotros. La lucha de Rafael ha estado siempre en la línea de superarse a sí mismo. Y todo el resto de las valoraciones, ajenas a la pista de tenis, a mi modo de entender, lo hacen más vulnerable. Si doy la culpa a la pasta que no está al dente, a las bolas o al viento, acabaré pensando que todo es determinante en la derrota y que nunca la culpa es de uno mismo. Esta es la tendencia natural de los seres humanos, buscar excusas y justificaciones que nos liberen de la responsabilidad. Si uno se acostumbra a pensar que esto es muy importante, y lo otro no digamos, acabaremos encontrando esas explicaciones estrafalarias que antes mencionaba.
Del libro:

