Usted y su empresa libran una batalla diaria con el futuro; pestañee y, de repente, su competidor quizá dé un paso de gigante hacia adelante, usted se quedará preguntándose qué ha pasado.
Pestañee y su competidor puede haberse apoderado del mercado, y será demasiado tarde para que pueda hacer algo. El futuro puede saltarnos encima desde cualquier dirección. ¿Cree que Nokia o
Blackberry pensaron en algún momento que su negocio sería diezmado por una empresa informática de California que llevaba el nombre de una fruta y que nunca antes había entrado en el mercado del teléfono? 1
