En 1903, el presidente de un banco de primera línea sin duda se había quedado atrás cuando le dijo a Henry Ford, el fundador de la Ford Motor Company: «El caballo está aquí para quedarse; el automóvil no es más que una novedad, una moda».

En 1903, el presidente de un banco de primera línea sin duda se había quedado atrás cuando le dijo a Henry Ford, el fundador de la Ford Motor Company: «El caballo está aquí para quedarse; el automóvil no es más que una novedad, una moda».
