¿CUÁNTO VALE?

Abro mis ojos y miro el reloj. ¡Me he quedado dormido precisamente hoy que tengo reunión con mi jefe! Me levanto con prisas y voy a despertar a mi hijo Pol de 9 años. Tiene sueño y se resiste, está cansado y no quiere levantarse rápido.

Me meto en la ducha mientras voy repitiendo su nombre de vez en cuando y le doy instrucciones para que se vista.Mi cabeza va pensando en todo lo que tengo por delante, mientras mis manos, de forma automática y desconectadas de mi ser, enjabonan. Me siento acelerado. ¡Voy a llegar tarde!

Me dirijo a la habitación de Pol y…. sigue en la cama con los ojos cerrados.Una mezcla de enfado y vértigo me invaden. ¡Voy a llegar tarde! Le despierto y hoy se levanta refunfuñando. Entonces me abraza muy fuerte, me da un beso y me dice ‘te quiero papi’.

Respiro su abrazo mientras mi conciencia despierta. GRACIAS hijo por sacarme de esta locura en la que estaba metido. Hoy no volverá, y estaba a punto de perderlo por unas prisas por estar con mi jefe.

¿Cuánto vale una reunión? ¿Cuánto vale un día de vida vivido? ¿Cuánto vale el abrazo amoroso de un hijo, una sonrisa regalada por un desconocido, un amanecer, un beso de tu mujer, un….?

Llegarán otros días, pero justamente hoy está pasando y nunca más regresará. ¿Cuánto vale?

Hoy no volverá y yo no voy a perderlo.

JAUME GURT