Nuestra mente se parece mucho a este huerto. Si la cuidamos, cultivamos y si le damos sólo los mejores nutrientes producida con tanta magnificencia qué nos hará triunfar. El problema de la mayoría de la gente es que no hace nada por su parte. Empiezan el día leyendo todo lo negativo que publica el periódico. Los atascos provocan otras tantas ideas negativas. Cuando llegan al trabajo se centran en los aspectos negativos en vez de aplicar la inteligencia en la búsqueda de los positivos. Y luego, al final del día, con la mente llena de todo lo peor, se preguntan por qué están tan cansados y porque se sienten tan mal. No olvides nunca, que tu mente puede ser tu mejor amigo por tu peor enemigo. No dejes que las malas hierbas crezcan en tu seno. Asume plena responsabilidad sobre el control que ejercen sobre tu actitud. Cosecharás lo que siembres.
Robin Sharma, Las 8 claves del monje que vendió su Ferrari

