ESTIÉRCOL

Oler el estiércol. Seguramente si nos tiraran al estiércol, nos repugnaría. Pero si llevamos trabajando meses en una granja, nos acostumbraríamos. Esto sucede también en las organizaciones, donde nos acostumbramos al “estiércol” de las reuniones inoperativas y tediosas, a la burocracia excesiva, la obsolescencia de procedimientos porque nadie se pregunta “y por qué lo hacemos así?”, a la toxicidad de las relaciones o a la forma negativa de resolver conflictos. Es necesario poder reflejar, visualizar y cuantificar todo eso (falta de comunicación, desmotivación, poca transparencia, mala gestión de conflictos, etc.) ante todos, para hacerles sentir que ellos no son las víctimas, sino los agentes causantes y responsables.

Y si no, pregúntales cuánto tiempo vamos a seguir así. El objetivo es provocar una reacción para activar el deseo de cambio.

Del libro: Cambiemos las organizaciones

Captación de nitrógeno del estiércol de cerdos - Ganados & Carnes