EL ESLABÓN MÁS DÉBIL

Humildad para reconocer lo errores y dejarse ayudar, y generosidad para hacer el trabajo de los demás si hace falta. Porque nadie es perfecto y nadie puede jugar siempre al ciento por ciento. No es fácil mantener el nivel de rendimiento siempre al máximo. Todos comentemos errores o sencillamente no llegamos a todo.

Cuando estamos más en forma que los demás, o en una posición ganadora, debemos ponernos al servicio del equipo y ayudar al más débil recordando que, de la misma manera que una cadena es tan débil como su eslabón más débil, el integrante más débil determina la fuerza del equipo. Por eso el rival siempre busca tu punto débil, porque desde él podrá romper a todo el equipo. Y si el rival no detecta el punto débil, irá atacando en diferentes puntos , rebotará en los fuertes pero terminará por dar con el débil, y por ahí meterá los goles. Un equipo a veces se comporta como un castillo de naipes: si tocas uno, se caen todos. El equilibrio es muy delicado.

Resultado de imagen de eslabon debil