BUREAUCRACY

Las empresas se autodestruyen cuando acumulan demasiada gente que tiene demasiado tiempo y que no toca cliente nunca o casi nunca. Esta gente tiende a hacer más normas de la cuenta y a sofisticar los procesos. Las burocracias nacen así, gracias a la abundancia. Sin darse cuenta, el confort interior se impone silentemente a la obsesión por tener y mantener clientes. Las empresas van bien cuando su gente no tiene tiempo y sabe mantener los hábitos que las han hecho crecer. El esfuerzo es lo que viene después del cansancio.

Del libro: Crecer haciendo crecer